viernes, 30 de octubre de 2009

Castillo- Piedra

Cállense! silencio!
grito desde adentro
las paredes estaban rajadas,
el ruido pasaba, menos no pasaba la luz
sombras imaginarias se perfilaban
en paredes ilusorias
llenando de fantasmas la habitación
susurraban voces desiertas que traían añoranza y melancolía
provocando miedo y desolación
tome las armas que allí encontré
con uñas y dientes me aferre
de esta piedra imaginaria
sostén ficticio que en el confíe
todo desapareció ante mis ojos
la ilusión se disipó
pero quedaron las voces de antaño
hechos soñados
por suspiros exhalados
aún resonando
en lo que se perdió

jueves, 29 de octubre de 2009

¿Destino o camino propio?


¿Se puede controlar el destino?
¿Que queda en nuestras manos y que se desvanece entre ellas?
Tratamos de obtenerte
de poseer lo que nos rodea
de ser seres autónomos
creadores de nuestro futuro
Qué sentimientos persigue
ese devenir de interrumpidas emociones
Cúal es nuestra reacción
ante semejante abismo
Queremos ser controladores de nuestro destino
cuando sólo existen momentos
en donde que el corazón vence
en donde los sentimientos triunfan
y solamente el roce de tu piel
me hace olvidar
que nada está marcado
que nada está dicho
y que sólo los sentimientos
contralan nuestras acciones

martes, 27 de octubre de 2009

Una noche fugaz
te descubría
entre gente perspicaz
lleno de angustia.
Tu mirada
se encontraba perdida,
se olvidaron
del esfuerzo causado
y en la situación
en que nos encontrábamos.
Tarde encontré
tu luminiscencia
pero la alcance
con mayor insistencia

Brújula

La tranquilidad bella y pacifica
se posa en tu mano
y se instala
rompiendo toda brutalidad en el alma
buscada esmeralda,
fuerte es tu presencia.
Muchos te han deseado,
más otros te han odiado
pero tu rumbo cambiante
nos limpia el corazón
y nos complica la cabeza.
Sólo tú puedes guiarme
al camino de la fortuna.
Sólo tú tienes la fortaleza
para quedarte en este corazón maltratado
06'

Espantapájaros 18 - Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Lo supe en ese instante


Aquella tarde que te reconocí,
bajo un manto de hojas verdes,
descubrí el amor que siento por tí,
lo sentí como una brisa que vino por detrás
arrullándome con su canto
y dándome alivio con su calor.
Los sentidos se agudizaban
y el simple roce de tu mano,
me hizo olvidar todo lo extraño.
El miedo fue quedando atrás
y la luz de nuestros ojos
se fueron fundiendo en una,
facilitandome la posibilidad de amar.
Pero como la luz del día desaparece,
también desapareció esa brisa
y con ella volvieron los miedos,
las angustias y los celos;
aquellos que te arrancan el alma,
por la soledad que traen consigo
y el terror de las penas repetidas.
Te fuiste con el viento,
él que trae recuerdos queridos,
él que nos fue apagando de a poco
y nos fue convirtiendo en extraños.
Pero cuando todo parecía desolado,
apareciste unos instantes
para recordarme que todavía
no todo estaba perdido,
que confiara una vez mas en vos;
que no te olvidara.
Y así fue,
más avanzan los días
más en mi memoria te llevo,
en mi piel el recuerdo
y en los sueños mi anhelo;
de que algún día
todo será bello
como cuando me miraste a los ojos
y me dijiste te amo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Despedida de un paisaje - Wislawa Szymborska

No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

jueves, 22 de octubre de 2009

Te Espero- Mario Benedeti

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
Y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Amor

te eleva, te lleva, te tira
te empuja contra las paredes
te arrastra con el viento
te muestra su lado mas humano
su lado mas pasional
se aloja en tus manos
en tus ojos
en la comisura de tus labios
por debajo de tu piel
para desprenderse en un abismo
lejano y desolado
para no reencontrarse con el
aún dejando nuestras uñas en el barro
tras el llanto del recuerdo
y el deseo del hastio
de no poseer memorias
que con su canto te trasladen
al momento del abandono
que descame mi alma
y me entregue desnuda al dolor
de saber que ya no te tengo
nunca mas en mi voz