miércoles, 17 de marzo de 2010

Yuxtaposición del alma

Se acallaron las pasiones
acrecentaron los temores
y el alma está inquieta
¿inquieta por la carne?
¿por los temores?
¿o por haber alcanzado lo buscado
y no saber aún que se ha encontrado?
¿Somos carnales,
somos espirituales?
¿Somos ambos?
¿Somos ninguno?
si somos varios, ¿debemos unirnos?
¿debemos enfrentarnos?
¿debemos destruirnos?
para qué luchar
si nuestros actos son monótonos
nos inculcan el ser obedientes
ser discípulos de nosotros mismos
buscar la reconciliación
no el choque
pero nos atraemos a chocar
a encontrarnos
a destruirnos
rogamos por nuestra soledad
rogamos por nuestra tranquilidad
mientras nos impulsamos con nuestras fuerzas
contra otros cuerpos
extrañando este contacto
cuando ya no lo encontramos
Nos sentimos necesitados
necesitados de la coalición
necesitados del roce
de nuestros sentidos
porque sin sentir
no podemos creer
no podemos existir

No hay comentarios:

Publicar un comentario